Muchos sois los que os preocupa que en ningún momento podáis llegar a sentir felicidad o alegría por el estrés de las actividades diarias. No os preocupéis, porque en este nuevo post os voy a hablar sobre las 4 fases principales de la terapia Gestalt con las que podréis relajaros y conseguir un mejor estado de felicidad, evitando el estrés.
No debes temer a las terapias, en ocasiones tener que contar a otra persona lo que te preocupa, es un poco molesto, pero puede ayudarte a superar situaciones que te bloquean. Es fundamental para poder empezar a mejorar todos tus problemas.

¿Te ayuda la terapia a quererte más?
Los terapeutas, no siempre pueden resolver todos tus males. Tan solo te guían o te recomiendan el mejor camino a elegir. Por ello, intenta evitar pensar que te va a hacer cambiar de opinión. Las terapias están hechas para que los pacientes puedan liberarse y conversar sobre sus miedos con otras personas. Ayudan a que reconozcas tus decisiones, la opinión que tienes sobre las mismas y los beneficios que conlleva actuar de esa manera. Su labor es hacer que te conozcas más, devolverte la confianza y facilitar el camino para descubrir tus pensamientos, ideas, sentimientos o emociones que te causan dolor, incomodidad o rechazo.
1er Factor de la Terapia: La Confianza
Es el principio básico de cualquier terapia o proceso de mejora de la actitud. Para que funcione el proceso debes de partir con confianza. Pensar que todo va a salir bien y que te va a ayudar a mejorar externa e internamente. Si no tienes esperanza, seguramente la terapia y las posibles soluciones a tus problemas, no funcionen.

Una vez que tengas este factor muy marcado en tu mente se construirá poco a poco buen ambiente entre terapeuta y paciente generando empatía entre ambos. Poniéndose cada uno en la posición del otro para que tu puedas sentirte apoyado en el proceso, crezcas y desarrolles tus habilidades.
2º Factor de la Terapia: El Compromiso
El compromiso entre ambos es también de gran importancia para conseguir mejores resultados en la búsqueda de tu felicidad y solución de problemas. Consiste en estar dispuesto a que te ayuden, a ser honesto con la otra persona y tus palabras, dejar que te acompañe y ser responsable de todos tus actos. Es un buen punto de partida.

La terapia es un espacio de sostén y apoyo que te irá dando las herramientas y recursos para poderte auto-sostenerte tú mismo.
3er Factor: La Responsabilidad
Ir a terapia o a un grupo, no tiene que ser de forma obligado o un esfuerzo para ti. Antes de empezar con ella tienes que pensar si realmente quieres. La terapia es un lugar en el que hablar de tus problemas, una situación de deshago y descanso donde no se te exige ni juzga nada. Tan solo son momentos en los que puedes evadirte e intentar pesar el por qué de tus actos y situaciones que intentas tapar o disimular.

Es un proceso de aprendizaje duro, ya que tendrás que remontar y hablar sobre situaciones molestas o que te bloquean. Se trata de no tapar ningún pensamiento o idea sobre algo. Hablar ahora y no mañana sobre ello. Merece la pena si te lo tomas con calma.
4º Factor de la Terapia: Los Grupos
Aunque en ocasiones puedes tender a aislarte de situaciones o personas molestas, por regla general las personas buscamos apoyo de aquellos que mas confiamos o tenemos en alta estima. Es en ocasiones lo que da sentido a la vida. El ser humano es incapaz de vivir y encontrar la felicidad solo.

Quedarnos fuera de un grupo puede ser doloroso para nosotros y provocar herida, rechazo y abandono. Son situaciones que te pueden llevar a sufrir innecesariamente. Por el contrario, también puede ocurrir que a veces para pertenecer y que nos quieran, nos olvidamos de quienes somos y de qué queremos; buscamos ser aquello que al otro le gusta. Agradamos, complacemos, buscamos la perfección, callamos o hablamos mucho, nos hacemos sumisos y obedientes, nos retiramos o nos quedamos pegados, lideramos, exigimos o invadimos. Debes intentar no caer en estereotipos sociales. Busca a aquellas personas que despiertan algo bueno en ti y de las que poder aprender.El grupo, al igual que la pareja, es un espacio donde crecer como persona, conocer nuestros miedos, compartir, aprender y permitirte ser tú.
Por ello te recomiendo que acudas a centros de actividades, como el nuestro, donde poder relacionarte por medio del deporte, de actividades, donde encontrarás a personas con tus mismos problemas o semejantes. Gracias a ello podrás gestionar y aprender de los demás a mejorar situaciones diarias.
Beneficios de las Terapias Grupales
Como te he dicho, el grupo es un espacio privilegiado donde poder conocerte mejor y entender cuál fue tu manera de relacionarte y actuar en determinadas situaciones.

El grupo es un espacio de seguridad y confianza donde poder ir recuperando la conexión con nuestro yo genuino y empezar a habitar nuestra vida. Por ello favorece a:
- Escuchar tu historia en las palabras de otra persona que pasa por lo mismo que tú.
- Poder mostrar al mundo lo que de verdad eres. No ser prisionero del “qué dirán” donde puedes escuchar y hablar con libertad, mostrar el enfado, la tristeza o la alegría.
- Pasar del yo al tú, del egoísmo al altruismo y aprender a vivir con los demás sin juzgar.
- Escuchar diferentes historias y opciones de la forma de actuar y vivir de otras personas.
- Explorar la forma en que nos movemos en el mundo y cómo hacerlo diferente, encontrando una forma más satisfactoria y enriquecedora.
Con alguna de estas técnicas podrás aprender a conseguir la felicidad contigo mismo y con los que te rodean. Evitar quedarte con el dolor que te generan las cosas de tu entorno, a no taparlo y bloquearte. Saca las emociones que mas te duelen y transfórmalas en situaciones de alivio y paz. No es la solución a tus problemas, pero si un gran paso para que puedas enfrentarte a tus miedos.
Espero que te haya gustado mi nuevo Post. Por favor ayúdanos a llegar a mas gente compartiendo el contenido en redes sociales. Nos encantará que formes parte de nosotros, por ello si tienes alguna duda déjanos un comentario y te contestaremos para poder ayudarte.
Escrito por: Lidia Erustes